Por Selene Perdomo
CAMBUYÓN es el título del espectáculo musical, de danza, voz, humor y mestizaje, que amplifica con gran fuerza la percusión en múltiples formas posibles, y que ha conquistado el exigente público de Boradway. No sólo agotó todas las localidades, sino que causó efecto en la resonancia de la buena crítica especializada neoyorquina. Una propuesta que les hizo merecer una nominación a The Bessies 2015, premios de danza de la ciudad de Nueva York.
Cambuyón es también el nombre de la compañía, integrada por bailarines de claqué, hip-hop, percusión corporal, cantantes y músicos de origen canario y catalán. Y está inspirado en los cambulloneros de las Islas Canarias, comerciantes de siglo XIX que se dedicaban al mercado negro, ejerciendo la compra-venta de mercancías a bordo de los buques que llegaban a puerto, y que proviene de la expresión en inglés “come buy on” que los marineros gritaban a los cambulloneros para que subieran a bordo. Para una sociedad aislada a pesar de la ventana del puerto, representó durante la década de los 40 y 50 del siglo XX, una de las escasas vías de comunicación y conexión con el mundo exterior, el intercambio cultural y la entrada de nuevas influencias.
Son varios los momentos que remiten a una de las islas más musicales del continente americano, canciones a capella o grupales de la música cubana, como la original versión en este vídeo del Guaguancó “Los Caminos” de Pablo Milanés. Uno de los cantautores cubanos más importantes y fundadores de la Nueva Trova.
Fragmentos de la letra “Los Caminos” de Pablo Milanés
“Los caminos, los caminos
Fueron a encontrarse
Cuando el hombre, cuando el hombre,
Ya no estuvo solo…
…Los caminos, los caminos
Que encontramos hechos
Son desechos, son desechos
De viejos vecinos”…
(El guaguancó es una de las formas de la rumba, contiene una fusión de varios rituales afro-cubanos, surge en 1886 con la abolición de la esclavitud)
El tema de Pablo Milanés ha tenido muchas re visitaciones entre ellas la del genial pianista cubano Chucho Valdés donde aplica una rigurosa prueba musical a sus músicos. La canción de Milanés adquiere otra dimensión, se renueva más allá de su hermosa letra que en algunos fragmentos el paso del tiempo y los acontecimientos nos invita a revisar la historia, y a cuestionar si realmente sólo hay un camino posible, o si con el tiempo esos caminos ahora se han convertido en los viejos desechos. Para llegar a Roma dicen que todos nos llevan, esta canción desempolvada de su contexto histórico es excelente cuando se amplifica su melodía. La música, puede que no sea el único camino, pero sí el más unificador.
Cambayón gira por el mundo con una puesta en escena que transita por diferentes épocas, sobre un Barco imaginario capitaneado por 7 personajes danzando, percutiendo, cantando y creándo desde lo minimal, formas sonoras complejas extraídas de objetos sencillos, cajones, módulos de madera, y la acústica de sus propios cuerpos, conduciéndonos por la evolución y mezcla de ritmos que han hecho posible la existencia de danzas como el claqué o el hip-hop, hijas de la fusión y el cruce de culturas que propician los viajes.
Estoy segura que en más de un puerto resucitarán la nostalgia de los cubanos por el mundo, a otros despertarán el espíritu crítico con el momento que les tocó vivir y la realidad que les empujó a transitar nuevos caminos como emigrantes. Por descontado que más de uno reaccionará con una sonrisa, se levantará del asiento y se pondrá a rumbear.
El espectáculo está en cartelera en la Sala Barts de Barcelona del 8 al 11 de septiembre.
Versión original cantada por su autor Pablo Milanés