Buenas noticias, Bebo y Chucho pertenecen a un linaje musical que tiene continuidad en sus jóvenes generaciones de músicos descendientes.
Chucho Valdés ha protagonizado muchas ruedas de prensa a lo largo de su carrera, fue memorable e histórica, la que ofreció junto a dos de sus hijos en el 47 Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
Chucho padrino del festival, se presentó con varios proyectos: en el Auditori de Sant Cugat en un estreno mundial del espectáculo “En Familia” uniéndose a la agrupación de dos de sus hijos menores Leyanis y Jessie Valdés/Proyecto X quienes llegaron por primera vez desde Cuba, con una propuesta que ha encontrado su propio camino rompiendo las convenciones y utilizando las asimetrías, amalgamas de 7-5-11 que varían las estructuras en la unión de elementos de la música electrónica, el jazz y la huella indeleble de sus raíces cubanas, algo en lo que insiste Leyanis no hay que perder, y que reafirmó Chucho con su frase “No hay futuro sin pasado”. Jessie añadió que en sus actuaciones incluso juegan con intervenciones de Dj’s, esa noche interpretarían varios temas de su autoría como Amnesia, inspirado en la desmemoria.
El maestro utilizó el término laboratorio y contemporáneo para referirse al proyecto de estos jóvenes de la saga musical Valdés, asegurando que hay fusiones que crean confusiones, contrario a lo que ocurre en sus conceptos y búsquedas, en la que el público fue testigo de la fuerza del binomio juventud y experiencia.
No fue la única actuación del pianista nutriendo y alimentándose de la confluencia generacional. Al día siguiente, el maestro lo experimentó en el Sant Jordi Club, un concierto multitudinario con Txarango, una banda de jóvenes músicos catalanes que combina ritmos jamaicanos, con el dub, pop, rock y sonoridades latinas, todo vinculado a la performatividad circense y al universo clown.
El pianista cubano más universal de los últimos tiempos, asegura que tiene dos edades, la física y la sicológica, y que su juventud mental necesita como lo ha hecho en gran parte de su carrera, interactuar con las aportaciones más jóvenes. Ya lo mostró no sólo en su proyecto con los Afro Cuban Messenger y los nuevos Irakere del siglo XXI, una agrupación con la que ha protagonizado un temporada imparable de gira Europea, y la exitosa gira por los Estados Unidos. El director del Festival de Jazz de Barcelona Joan Cararach, fue su principal cómplice, en la 46 edición del festival propició un homenaje a la mítica banda Irakere, hecho que gestó el nuevo proyecto y le abrió paso hacia otros festivales.
2015 fue un año apoteósico que el pinista concluyó en el Teatre Juventud de Hospitalet, entregando su esencia en un encuentro solos él y el piano, pero mucho quedaba por verse.
Chucho se reservó para más adelante, muchas noticias importantes de proyectos futuros, algunos de ellos ya han acontecido, también nos adelantó que tocaría junto a Stevie Wonder, algo que suscitó entusiasmo e impaciencia. Lo que nunca habríamos podido imaginar, es que tocaría junto a su amigo Paquito D’Rivera en la Casa Blanca.