Por Selene Perdomo/ (26/10/2016)
El Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona se ha convertido en cómplice y recompensa de la maestría, la excelencia, la solidez en la experimentación y el alto vuelo.
Photos: Glasman
Este martes 25 de octubre, presentado por su director artístico Joan A. Cararach, se otorgó justo antes de comenzar el concierto, la medalla de oro del festival a Jack DeJohnette, uno de los baterías más relevantes de la historia del jazz, quien desató un fascinante repertorio con un trío de músicos notables.
Jack DeJohnette, Ravi Coltrane y Matthew Garrison forman un triángulo místico, empírico, de excepcional complicidad y equilibrio. El trío de ases, se articula por hilos ancestrales, innovación, sonidos evocadores y virtuosismo. La conjunción del rito, la emancipación y experimentación han gestando “In Movement”, el disco con el que se han comunicado este año en el festival, y que mantuvo de pie prolongadamente a los asistentes lanzando ovaciones, fascinados por la creatividad, espiritualidad y los destellos electrónicos de un repertorio que destila la huella de grandes mitos de la música del siglo XX.
La leyenda de una época dorada del jazz, se conjuga con la impronta de lo nuevo, transita por varios estados y perdura en la dilatación de resonancias. El trío bendecido por algo más que el legado de su estirpe, está avalado por la brillante veteranía de Jack DeJohnette , la frescura y dominio de Ravi y Matthew, hijos de Jon Coltrane y Jimmy Garrison. Una conexión histórica y cósmica que nos transporta a un nuevo caos y orden del universo.
Jack DeJohnette, batería y piano: es uno de los batería más influyentes del jazz, con varias décadas de trayectoria musical. Fue integrante de la banda de Miles Davis. Ha grabado y tocado con las grandes figuras del jazz contemporáneo: Wayne Shorter, Chick Corea, Lee Konitz, Miroslav Vitous, Freddie Hubbard, Sonny Rollins, Stanley Turrentine, Keith Jarrett, Cannonball Adderley y McCoy Tyne, etc.
Ravi Coltrane, saxo tenor: es el segundo hijo de John Coltrane y la pianista Alice Coltrane, su respetado apellido lo ha llevado a la más alta auto exigencia, y ha conseguido que su nombre más allá de lo anecdótico tenga un peso de primer nivel en el jazz de su tiempo. Además de su implicación como productor, ha tocado con Geri Allen, Kenny Barron, Gerry Gibbs, Steve Coleman, McCoy Tyner, Pharoah Sanders, Herbie Hancock, Carlos Santana, Stanley Clarke y Branford Marsalis.
Matthew Garrison, bajista: el hijo del legendario contrabajista de John Coltrane, siguió una rigurosa formación y ha trabajado por méritos propios con músicos de primer nivel como Gary Burton, Torsten de Winkel, Lyle Mays, Herbie Hancock, John McLaughlin, Chaka Khan, Joe Zawinul, John Scofield, Paul Simon, Joni Mitchell, Jack DeJohnette, Steve Coleman, Cassandra Wilson, Wallace Roney, Pat Metheny, Geri Allen, Tito Puente, Michael Brecker, Randy Brecker o Mike Stern.
Jack, Ravi y Matthiew convergen en un lenguaje sonoro contundente, sugestivo, que adecua un espacio ingrávido de leyes propias, no admite discusión, ni tiempo a reaccionar al embrujo, una vez ya estamos envueltos por la austeridad sofisticada del trío luminoso, parecen conectados telepáticamente: un dialogo primitivo del que intenta apropiarse la tecnología, pero que una vez fue nuestro.