By Selene Perdomo / Abril, 2016
El 4 de abril, Barcelona fue la penúltima ciudad de Europa, y Londres la última, donde actuaron los integrantes de la agrupación Buena Vista Social Club. Y fue el 14 y 15 de mayo, el teatro Karl Marx de la Habana la caja de resonancia para el adiós definitivo a los 20 años de un proyecto casual que elevó la música tradicional cubana por los grandes escenarios del mundo, y se convirtió en un fenómeno de masas liderado por músicos veteranos de la época dorada, acercando los clásicos a distintas generaciones de todas partes del planeta, incluida la Casa Blanca en 2015.
Pocos quedan ya de la agrupación original, de la que parte de sus miembros habían permanecido durante décadas en el ostracismo musical. Paradójicamente a pesar del renacimiento, la fama y el éxito planetario de estas estrellas, Buena Vista Social Club seguía siendo hasta ganar el Grammy un proyecto casi desconocido dentro de la isla…