Por Selene Perdomo/
“Cuando eres joven, no sabes que eres joven y lo desperdicias. Cuando eres viejo pero sabes cómo ser joven puesto que has vivido, eres joven con la cultura y la reflexión. Para mí, esa es la auténtica juventud”. Estás palabras son extraídas de una entrevista reciente, concedida por el pianista, arreglista y compositor Michel Legrand.
Photos: Adrien Glasman
Un joven de 84 años que aún sigue debutando tras sus más de 200 bandas sonoras para películas dirigidas por Jean-Luc Godard, Orson Welles, Sydney Pollack, Robert Altman, Louis Malle o Joseph Losey; tres premios Oscar por su música para El caso Thomas Crown, Verano del 42 y Yentl ; la experiencia de haber dirigido muy joven a músicos brillantes como Miles David o John Coltrane en su mítico álbum Legrand Jazz; más de 6 décadas de carrera en sus dedos; y una boda a sus 82 años con la actriz y escritora Macha Méril.
El pasado viernes 11 de noviembre, el debut lo protagonizó con su trio, en un histórico concierto en el Palau de la Música Catalana, gracias a la programación del Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
Con una adorable naturalidad saludó en francés a sus vecinos catalanes, y con una voz trémula que sabe a leyenda, recordó su primera vez en España hace 30 años en Santiago de Compostela. Así inició un festín de clásicos inolvidables que hicieron descender la nostalgia por las cascadas intrépidas de sus manos. Quizá porque se cumplen 50 años de una de sus bandas sonoras más significativas, compuesta para la película de Jacques Demy, Les demoiselles de Rochefort.
El hecho de que Legrand haya elegido temas legendarios, no significa que su longeva carrera se haya sentado cómodamente sobre las joyas del pasado. Es un creador que siente la necesidad vital de probar sus capacidades y cambiar antes de caer en el tedio. Actualmente se encuentra en una de esas etapas de creación compulsiva, escribe música sinfónica y está preparando una película como director, recientemente grabó un concierto para piano y orquesta, en el que escribió para sí mismo proezas de gran dificultad. Sin olvidar un encargo para escribir un concierto para la Orquesta de Filadelfia.
El Jazz fue un impacto importante en su música, todo cambió gracias a un concierto al que asistió por casualidad: un amigo en último momento no pudo asistir, regalándole la entrada, así fue como descubrió a Dizzy Guillespie. Sin embargo, Legrand no se ha atado a ningún género, quiere explorarlo todo, descubrirse.
Fue él quien compuso los primeros temas de rock and roll en francés; ha acompañado a Björk, Diana Roos, Ray Charles, a cantantes de de ópera como Jessye Norman, Kiri Te Kanawa, Natalie Dessay. Ha trabajado con Aretha Franklin, Edith Piaf, Maurice Chevalier, Yves Montand, Claude Nougaro; Miles Davis, Bill Evans. Sus obras las han cantado Barbra Streisand, Frank Sinatra, Ray Charles, Lena Horne, Tony Bennett, Liza Minnelli, nombres de una extensa y prestigiosa lista. Una vez más sentado con elegancia en su piano, nos regaló otra de sus pasiones, cantar. Y lo hizo íntimamente con una voz sutil, quebrada, como si fuera la primera vez, la primera vez, aquí, en Barcelona.
Pierre Boussaguet, contrabajo
François Laizeau, batería